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Los Bosques sorianos
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Las
orquídeas de nuestra comarca |
La variedad y riqueza de los bosques de esta provincia
es sorprendente y propia de la zona de transición entre
las regiones eurosiberiana y mediterránea en que se encuentra.
Esta peculiaridad se refleja en la calidad y diversidad de los
paisajes sorianos
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En defensa de los
bosques sorianos
Denuncia por la tala de más de 500 sabinas
en Castillejo de Robledo
Alegaciones
al borrador del PLAN FORESTAL DE CASTILLA Y LEÓN
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Al Delegado Territorial, solicitando la conservación y
protección del bosque singular de La Póveda.
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La postura de ASDEN, desde 1992, respecto de los acebales.
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Los Hayedos, característicos de la Iberia
Húmeda. Ocasiona bosques densos casi monoespecíficos,
de densa sombra, debido a que ejerce fuerte competencia con otras
especies. Es la formación más recientemente instalada
en nuestra provincia. Sólo se encuentran en la zona norte
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Los bosques de ribera constituyen auténticos
corredores ecológicos para la vegetación y para
la fauna.
Las especies arbóreas fundamentales son el chopo, el álamo
blanco, especies del género Salix, abedules (en fotografía
abedul catalogado), arces, fresnos, alisos y avellanos, entre
otros.
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Los pinares sorianos están dominados
por dos especies, el Pino albar (P. Sylvestris) y el negral
(P. Pinaster). El segundo en cotas más bajas y
templadas que el primero.
En la zona del cañón del Río Lobos se encuentra
en estado natural formaciones de P.nigra. Y cabe destacar
una reliquia glaciar, el P. Uncinata de la zona del Castillo
de Vinuesa.
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Los melojares y quejigares forman las extensiones
de roble más importantes de la provincia. Los robledales
marcescentes ocupan las zonas más húmedas de Soria.
El melojo (Quercus pyrenaica), propio de los climas de
transición atlántico y mediterráneo, encuentra
en las elevaciones de la cuenca del río Duero el grueso
de su distribución geográfica. El quejigo (Q.
Faginea), de origen terciario, es un destacado creador de
suelos.
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Los encinares y/o carrascales colonizan áreas
más cálidas que los robledales. Aún así,
soportan duras condiciones climáticas con muchas heladas,
por lo que hoy se considera que ha sido el hombre el principal
responsable de la extensión de estos bosques por la Submeseta
Norte. Merecen especial atención por sus dificultades
de regeneración mediante bellota. En condiciones límite,
viven muy mezclados con quejigos y melojos, más competitivos
en el área climática de esta provincia.
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Los sabinares y enebrales forman los bosques
más originales del occidente europeo. El aspecto peculiar
de sus formaciones, los suelos que coloniza y por ser reliquias
del terciario, estos genuinos bosques merecen especial atención
y conservación.
La provincia de Soria es especialmente afortunada al contar con
los bosques más extensos de Sabina albar (Juniperus
thurifera) de toda la península.
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Las acebedas son formaciones naturales de origen
Terciario subtropical, que han sobrevivido hasta nuestros días
en ambientes climáticos eurosiberiano oceánico
o mediterráneo fresco y húmedo.
De entre las nueve formaciones ibéricas mejor conservadas,
dos de ellas –La Póveda y Gallinero– se localizan
en esta provincia.
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