1.- Según lo analizado por los distintos representantes provinciales de Castilla y León presentes en el encuentro de trabajo en Abioncillo (Soria), la situación ha empeorado desde la aprobación de los distintos Planes Provinciales Eólicos. Si entonces adelantábamos que el Plan no era un documento válido y apropiado para resolver las grandes carencias, dado sus nulos efectos vinculantes en cuanto a limitar y excluir de su planificación a los espacios naturales más importantes y singulares de Castilla y León, ahora en la actualidad el tiempo nos ha dado la razón y podemos asegurar que ha resultado un rotundo fracaso.
Fracaso en cuanto:
· Los objetivos de "garantizar" la preservación de las Areas de Sensibilidad Ambiental Extrema y Alta no se han conseguido (veánse todos los proyectos y autorizaciones en estas zonas), con el consiguiente perjuicio para muchos espacios naturales de enorme importancia, afectando negativamente al desarrollo económico global de estas áreas.
· De esta manera, los "propósitos de enmienda" que la Junta de Castilla y León improvisó para "dar algún sentido al Plan", encauzando, a través de las Instrucciones Conjuntas, los proyectos hacia áreas de sensibilidad baja no han resultado. Así las empresas, sin ningún tipo de obligatoriedad, han optado por emplazamientos que se alejan de la zonificación planteada, precisamente todo lo contrario que lo propuesto por el Plan Eólico, y es que no sólo les ha fallado el procedimiento, sino también las previsiones.
· El tan publicitado beneficio económico se ha traducido en abusos y reparto de migajas entre los pueblos más necesitados, deprimidos e indefensos de nuestra Comunidad Autónoma. Ejemplos tenemos todos los días de cómo son los pueblos menos poblados (algunos con cuatro vecinos) y aislados de nuestra geografía, los que son más fácilmente "convencidos" por los del negocio eólico, siendo, por el contrario, los más grandes los que se oponen al dinero fácil. Se están hipotecando valores en alza mucho más importantes y deseables para el interés común, y perdiendo las verdaderas oportunidades de desarrollo económico de estas comarcas, desviando los cuantiosos beneficios de las empresas hacia sus lugares de origen.
· Todo esto está desvelando la verdadera realidad de un Plan Eólico que no ha sido ni tan siquiera capaz de hacerse cumplir y respetar por parte de los promotores. La falta de una vinculación hace que se ignoren sus condicionantes y decidan por no hacer ni referencias al mismo.
2.- La palabra y las promesas del Secretario General, Javier Arribas, en su comparecencia de las Cortes de Castilla y León han resultados simplemente falsas. Si entonces aseguraba que iba a ser prácticamente imposible que las empresas ocuparan las Areas de Sensibilidad Extrema y Alta (ver Actas de dicha comparecencia), casi un año después vemos que en absoluto se ha cumplido, más bien todo lo contrario a tenor de los proyectos autorizados y en trámite avanzado. ¿Cómo es posible que no hayan sido capaces de lograr un desarrollo equilibrado?, sólo la ineficacia y la dejación de responsabilidades pueden justificar semejante incompetencia. Además, la administración regional es la responsable del clima de crispación que se vive en muchas áreas rurales, y que está motivando un cierto rechazo hacia el medio natural en que viven, interpretando que sus privilegiados entornos son obstáculo para generar ingresos inmediatos. Si se hubiera legislado a tiempo, se habría evitado el descontrol de las empresas y sus emplazamientos más descabellados, no generando falsas expectativas ni enfrentamientos no deseados.
3.- Las múltiples irregularidades administrativas que se están produciendo nos obligan a denunciar ante las distintas instancias, incluidas las europeas. Así, resultan manifiestas las siguientes irregularidades:
· Los Estudios de Impacto Ambiental infringen sucesivamente el Reglamento, la propia Ley y los distintos Dictámenes Medioambientales de los Planes Eólicos, la Directiva de Aves y la de Hábitats. Ya han sido denunciados tres en Burgos a la empresa CESA, por ocultación y manipulación dolosa de datos relevantes para su valoración por parte de las Ponencias Técnicas Provinciales. Dándose la circunstancia de ocultar intencionadamente espacios que se encuentran protegidos, áreas de sensibilidad ambiental de la zonificación del Plan Eólico, ZEPAS y LICS de la Red Natura 2.000. El mismo equipo redactor del Plan Eólico, Ingeniería y Ciencia Ambiental, S.L., ha sido el encargado de realizar estos estudios de impacto denunciados, y no ha sido capaz de reflejar estos aspectos tan trascendentales. Se demuestra, una vez más, la inoperancia del Plan Eólico que no es ni tan siquiera cumplido en la práctica por sus propios redactores.
· La Junta de Castilla y León niega el Derecho a la información en materia de medio ambiente. Por ello, un Juez de Soria ha emitido una sentencia dando la razón a la asociación ASDEN de Soria para acceder a las Actas de la Ponencia Técnica de varias centrales eólicas. Otro tanto ha ocurrido en Segovia, donde la Junta se ha visto obligada a entregar las Actas de la central de Otero de Herreros.
· La Junta de Castilla y León manipula, presiona y desautoriza a las Ponencias Técnicas cuando las Resoluciones no son de su gusto, es decir negativas. De esta manera algunos proyectos eólicos (Sierra de la Demanda) que no han sido aprobados por la Ponencia Técnica de Burgos, desde Valladolid se han saltado la normativa y han obligado a este órgano de evaluación a Resolver positivamente a dos proyectos. Estos hechos restan garantías y credibilidad a un procedimiento seriamente desprestigiado y devaluado.
· La Junta de Castilla y León va a tener que responder de todas las irregularidades y actuaciones negativas que se están produciendo en espacios naturales de la Red Natura 2000. Se va a presentar en breve una queja a la Comisión Europea por negligencia y dejación en sus responsabilidades para con estas áreas. Esto podría afectar a determinadas financiaciones de los fondos extructurales europeos, obligando a la administración autónoma a adecuar el Plan Eólico a las exigencias ambientales.