En relación con las declaraciones del Jefe del Servicio Territorial de Sanidad, D. Agustín Ayuso, en las que afirma que el agua de Soria es potable según los criterios del R.D. 1138/90, deseamos exponer lo siguiente:

  • Dicho R.D., en su artículo 23, hace referencia al "análisis ocasional" como competencia de la Administración Sanitaria, que debe fijar los parámetros a controlar en situaciones que requieran una especial vigilancia sanitaria del agua.
    Es decir: la actuación en dichas situaciones es competencia de la Administración Sanitaria, y no exclusivamente de los ayuntamientos o de las empresas proveedoras.
  • El informe de la Universidad Complutense de Madrid fue encargado por el ayuntamiento y se remitió a Sanidad para que adoptara las medidas oportunas dentro de sus competencias. Las principales conclusiones de este informe son:
    1.- "La situación del agua del azud de captación, desde el punto de vista de las fitotoxinas, es muy preocupante".
    2.- "Sin una actuación específica, las posibilidades de una mejora en la situación son remotas."
    3.- "El episodio tóxico de julio es en nuestra opinión muy serio y constituye, en caso de repetirse, un peligro potencial para la salud pública".
  • Parece lógico que con estos datos la Administración Sanitaria, cumpliendo con sus competencias, hubiera encargado de inmediato un estudio de similar profundidad al mismo departamento, aunque hubiera realizado otros análisis paralelos para contrastar los resultados.
    No ha sido así, y la afirmación de que el agua de Soria es segura en lo que se refiere a la ausencia de cianotoxinas se basa en dos únicos análisis puntuales en dos años y, curiosamente, ninguno de ellos realizado por el departamento que detectó el problema.
    El informe de la Universidad Complutense se basa en un estudio realizado a lo largo de 1999, con muestreos en todas las estaciones del año y expone en más de 30 páginas con todo detalle la metodología, los hallazgos, las propuestas...
    El Jefe del Área de la Calidad de las Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero, en escrito dirigido a ASDEN en abril de 2001, hace referencia a los datos aportados por el citado estudio y afirma que "coincide en que se trata efectivamente de un problema serio al que hay que conceder una especial atención".
  • Los indicios de que el agua de Soria ha presentado, al menos puntualmente, problemas son lo suficientemente consistentes como para que la Administración Sanitaria hubiera diseñado un programa de control y de propuesta de actuaciones más serio que la realización de un análisis puntual al año.
    Las afirmaciones de que no hay problemas con el agua sólo pueden tranquilizar a la población si están lo suficientemente fundamentadas. Una población que se ha enterado de que en julio de 1999 hubo una situación de alerta dos años después. O que ahora ha sabido por las declaraciones del Delegado Territorial que Sanidad declaró el agua no potable por los malos olores y sabores en agosto de 2000.
    Y ello a pesar de que el decreto citado por el Sr. Ayuso fija la obligatoriedad de que los resultados de los controles realizados en el agua de consumo sean de conocimiento público.
  • Soria 21 de julio de 2001