Malos tiempos para la trucha


Estudio hidrobiológico

En noviembre de 1999 la Consejería de Medio Ambiente recibió los resultados del Estudio hidrobiológico de las cuencas del alto Duero y del Tera en la provincia de Soria. Se trata de un estudio de considerable amplitud (y suponemos que bastante costoso) encargado por la propia Junta de Castilla y León a la empresa EAFOR SL. La zona estudiada abarca el río Duero y sus afluentes hasta el embalse de la Cuerda del Pozo y la subcuenca del río Tera hasta Garray.

Conclusiones del estudio

Las conclusiones del estudio no sorprenden a nadie que conozca los ríos. Literalmente se dice que las densidades de truchas son muy pobres en la mayoría de los puntos estudiados; las estructuras poblacionales están truncadas o faltan algunas clases de edad. Prácticamente no se capturaron truchas grandes ni de más de 2 años. Sólo se han encontrado densidades de trucha aceptables, incluso altas, en algunos vedados y en los tramos libres sin muerte, incluso a pesar del furtivismo en algún tramo. En los cotos de Covaleda, Molino de los Ojos, Piqueras y Chavaler las densidades de trucha son bajas. En el Coto de Piqueras se dice que hay una densidad de trucha muy baja y en el de Chavaler que este coto se mantiene con repoblaciones (cuando se hacían cisternazos generalizados), desapareciendo prácticamente todos los ejemplares antes de llegar a la talla legal.

Situación de la trucha en la provincia

Esta situación puede ser extrapolable a muchos ríos de la provincia. No hay o hay muy poca trucha salvaje, salvo en los vedados de las cabeceras y en algunos tramos o cotos sin muerte, es decir allí donde tiene cierta protección. Sin duda la degradación de los ríos tiene mucho que ver en ello, pero el hecho demostrado de que donde se devuelven las truchas al agua haya más truchas, demuestra que la pesca sin muerte es una utilísima herramienta de gestión capaz de garantizar la utilización sostenible del recurso pesca, entendido como la captura de peces salvajes, no criados con pienso en cautividad. Muchos pensarán con razón que esto es una obviedad cuya sola mención insulta a la inteligencia y a la aritmética más elemental. Sin embargo hay quien no entiende o no quieren entender que el espectacular aumento del número de licencias, las nuevas técnicas de pesca y el fácil transporte y acceso a muchas zonas del río suponen en muchos tramos una presión insoportable para las pocas truchas salvajes que sobreviven a la contaminación, los dragados, el estiaje, las extracciones incontroladas de agua, etc.

Propuestas técnicas

Volviendo al estudio hidrobiológico mencionado, ya para el Consejo Provincial de Pesca de 2000 los técnicos de la Delegación Territorial de la Consejería de Valladolid enviaron unas recomendaciones específicas que fueron entregadas a todos los miembros del Consejo de Soria. Allí se decía que a la vista de los datos del Estudio Hidrobiológico del Duero y Razón parece inevitable reconsiderar las medidas de gestión de esos ríos... se sugiere la posibilidad de cambiar cotos a la gestión sin muerte y/o establecer algún Tramo libre sin muerte. Dichas recomendaciones hechas por la propia Consejería fueron ignoradas en Soria para la temporada de 2001.

Propuestas del Consejo provincial

En el Consejo de este año y para la temporada de 2002 sólo se ha propuesto vedar el Coto de Piqueras. No veo virtud en lo que era necesidad, pues resultaba escandaloso vender vales para un coto sin apenas truchas (lo que por otra parte está ocurriendo en muchos otros cotos). No se ha establecido ninguna otra medida de protección para las mermadas poblaciones trucheras objeto del estudio ni para ninguna otra zona, a pesar de la insistencia de ASDEN en ampliar los 23 kilómetros de tramos o cotos sin muerte hasta alcanzar paulatinamente por ejemplo los 70 u 80 kilómetros que hay en Cuenca o Guadalajara, lo que por otra parte no supondría ni la cuarta parte de la longitud de las aguas consideradas trucheras en Soria.

Perspectivas

Esperemos que en el 2003 se intente corregir la mala gestión de los recursos hecha hasta ahora y se tomen medidas partiendo de los datos tan negativos obtenidos en el estudio hidrobiológico hecho ¡cuatro años antes! Aunque los Planes de Ordenación de la Consejería introducen propuestas de conservación muy limitadas, son mejor que nada. Y en algún momento habrá que amortizar la inversión hecha en el mencionado estudio, que tendrá que servir para algo, aunque pase un lustro.

El futuro de la trucha

En cuanto al Consejo Provincial de Pesca hay que decir, a tenor de lo que está ocurriendo estos últimos años, que en su mayoría no está por la labor de fomentar la pesca sin muerte, por lo que no cabe esperar que la situación mejore apreciablemente. Seguiremos extrayendo muchas más truchas de las que el río es capaz de producir, en un claro ejemplo de modelo de aprovechamiento insostenible de nuestros recursos naturales. La realidad es que se necesitan cambios mucho más decididos para corregir el declive de la población truchera en la provincia. Ni la Consejería de Medio Ambiente, ni los miembros que la propia administración nombra, ni las sociedades allí representadas (que no son todas), ni la Federación han apoyado este año ni uno sólo de los tramos libres sin muerte propuestos por ASDEN, ni ningún otro tramo sin muerte, ni ninguna ampliación de vedados, salvo el Coto de Piqueras, por ser caso de extrema necesidad. Tampoco se plantean otras alternativas.

En estas circunstancias nuestra trucha salvaje, catalogada ya como vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados de España, seguirá languideciendo. Tendremos que seguir oyendo que hay pocas truchas y que hay que repoblar con adultos de piscifactoría. La misma política que tras practicarse durante décadas ha demostrado ser inútil y nefasta, llevándonos hasta la situación actual.

Ángel Campos. Delegado de ASDEN en el Consejo de Pesca.

15 de agosto de 2001