La alarmante situación de la trucha
(que parece hacerse extensiva a otras especies de peces) en la
provincia revela que el modelo actual de gestión es claramente
insostenible. Es en los Consejos de Pesca donde se sugieren las
medidas de gestión de pesca a tomar. Por tanto es responsabilidad
de los Consejos de Pesca haber llegado a la desastrosa situación
en la que estamos.
Todo el mundo está de acuerdo, estudios científicos
incluidos, en la escasez de truchas. La única postura coherente
es reducir la presión de pesca, sea mediante vedados, disminución
drástica de cupos o aumento sustancial de tramos libres
sin muerte.
1º. Vedados
Deben vedarse prácticamente todas las cabeceras altas de los ríos, dado su interés como zonas de reproducción y cría de truchas autóctonas de forma natural, así como el pequeño tamaño, en general, de los ejemplares que habitan en esos tramos.
Los tramos cuya veda se propone son los siguientes:
- Todas las zonas húmedas catalogadas, excepto la Laguna
Negra, por ser incompatible el ejercicio de la pesca con la conservación
de las aves acuáticas que las habitan.
- Río Razón: desde su nacimiento hasta la presa
de abastecimiento de aguas a El Royo y todos los afluentes en
el tramo.
- Río Tera: desde su nacimiento hasta el límite
superior del coto "Piqueras" en la localidad de La Póveda.
O, en su caso, hasta el puente de Almarza (límite inferior
de dicho coto) incluyendo todo el tramo que en la actualidad es
coto. Con posterioridad podría decidirse en función
de su evolución, la posibilidad de mantenerlo o no como
tramo libre sin muerte.
- Arroyo del Pinar: es, en la práctica, la verdadera cabecera
del río Tera. Debe vedarse desde su nacimiento hasta su
confluencia con el Río Tera en la localidad de La Póveda,
incluyendo todos sus afluentes.
- Río Zarranzano: desde su nacimiento hasta su confluencia
con el río Tera y los afluentes a este tramo.
- Arroyo de Arguijo: posee muy buenos frezaderos de trucha, debe
mantenerse vedado.
- Río Golmayo: debido a las agresiones de que está
siendo objeto, y mantener una pequeña población
de trucha muy poco estudiada, debe vedarse en toda su longitud,
desde su nacimiento en la localidad de Fuentetoba hasta su desembocadura
en el río Duero.
- Río Revinuesa: desde su nacimiento hasta el límite
superior del tramo libre sin muerte, y todos los afluentes en
este tramo.
- Río Ebrillos: desde su nacimiento hasta el puente mas
próximo al pantano de la pista forestal a El Amogable y
todos sus afluentes en el tramo.
- Río Mayor o Montenegro: como en la actualidad, mantener
vedado al menos 2 campañas más.
- Río Merdancho: a pesar de encontrar algunos tramos muy
contaminados por la actividad ganadera, las truchas del Duero
se reproducen en él con regularidad. Debería vedarse
al menos desde su nacimiento hasta el puente de Velilla de la
Sierra, y los afluentes a este tramo.
- Río Abión ó Milanos: desde su nacimiento
hasta el puente de la carretera de La Venta Nueva a Abejar en
Aldehuela de Calatañazor.
- Río Baos: desde su nacimiento hasta la localidad de Santa
Cruz de Yanguas y afluentes en el tramo.
- Río Cidacos: desde su nacimiento hasta la confluencia
de su emisario Baos, y los afluentes a este tramo.
- Río Fuentepinilla o Andaluz: desde su nacimiento hasta
el límite superior del tramo libre sin muerte en la localidad
de Fuentepinilla y todos los afluentes a este tramo.
- Río Jalón: Desde su nacimiento hasta el puente
de la carretera de Azcamellas.
- Río Blanco: En todo su curso
- Río Mazos: En todo su curso.
- Río Andaluz: Desde el tramo libre sin muerte, aguas arriba
en todo su curso.
- Arroyo del Ojo (cuenca del Andaluz): En todo su curso.
2º. Tramos/Cotos libres sin muerte
Entendemos que es de sentido común que sólo se debería pescar extrayendo los peces del río en aquellos lugares donde se demostrara científicamente la existencia de poblaciones sanas y abundantes de truchas, capaces de recuperar cierto equilibrio después de una extracción razonable de peces. Otra actitud supone acabar con la pesca o reducirla a una mínima expresión, que es la situación en la que estamos. Por ello la pesca sin muerte debería de ser la práctica habitual en muchos tramos de río. Sirvan como ejemplo las provincias de Cuenca y Guadalajara con sus aproximadamente 60-80 kilómetros de pesca sin muerte. Proponemos los siguientes cotos, o preferiblemente tramos libres sin muerte:
- Río Tera: Ampliación del tramo libre sin muerte
del río Tera en Espejo de Tera hasta Villar del Ala.
- Río Tera: Entre Almarza y Espejo de Tera, salvo el entorno
inmediato de los pueblos de Tera y Almarza.
- Río Razón: Coto de Chavaler
- Río Razón: Coto del Molino de los Ojos en el río
Razón.
- Río Duero: Entre Hinojosa y Langosto.
- Río Abión: Ampliación desde Torralba del
Burgo a Santiuste.
3º. Cotos intensivos/Repoblaciones
A los perniciosos efectos para el río que suponen los
cotos intensivos (introgresión genética, riesgo
de introducción de enfermedades, competencia con diversas
especies autóctonas, superpoblación, masificación
de pescadores en tramos adyacentes, etc...) hay que añadir
que se está fomentando involuntariamente, al menos en Soria
capital, el furtivismo entre los jóvenes. Como consecuencia
de ello además se ocupa tiempo de guardería en controlar
dicho furtivismo masivo. Dicho tiempo se quita de la vigilancia
de las zonas salvajes del río, ya de por sí muy
poco vigilado.
En definitiva estamos en contra de los cotos intensivos, que deberían
limitarse a aguas aisladas, estanques artificiales, etc... pudiendo
ser objeto incluso de gestión privada. Y lo que ya nos
parece totalmente aberrante e injustificado es que la Laguna Negra
sea un coto intensivo.
Consideramos que las repoblaciones fuera de los cotos intensivos
que puedan realizarse con peces adultos sólo para satisfacer
las demandas de algunos pescadores, sin estudio hidrobiológico
que las justifique, son sencillamente ilegales. Las poblaciones
con alevines, huevos embrionados, cajas Vibert, etc... de la variedad
autóctona correspondiente pueden admitirse como técnica
para iniciar la recuperación de ciertos tramos de río,
siempre que posteriormente se gestione de manera sostenible, es
decir, sólo sacando las truchas que el río produzca
como renta extraíble, pero preservando el capital de truchas,
allí donde ello sea posible tras demostrarlo con los correspondientes
estudios.
5º. Otras especies
6º. Registro de infractores
Se solicita una vez más el acceso al registro de infractores, que debe de ser público, tal como establece la Ley de Pesca.
En Soria, a 25 de julio de 2002