ASDEN no está en contra de la creación
de campos de golf demandados por una parte de la sociedad y que
pueden generar riqueza en muchas ocasiones.
Pero como toda actividad humana, los campos de golf
no pueden suponer graves daños ambientales, sobre todo
por el alto consumo de agua que necesitan, y por la elección
de emplazamientos inadecuados que deben conservarse.
Daños en los acuíferos, uso de herbicidas,
fungicidas e insecticidas y el talado de los bosques, pueden
suponer un quebranto importante del medio natural.
Elegir dehesas públicas representa la pérdida
de un patrimonio público natural en beneficio de un proyecto
privado artificial.
Si además, los proyectos se someten a procedimientos
deficientes de Evaluación de Impacto Ambiental, y se incumplen
los condicionados de las Declaraciones de Impacto, ya de por
sí insuficientes, el resultado reza por sí mismo:
la bochornosa desaparición de un arbolado de dehesa, con
ejemplares centenarios, con el consecuente impacto que esto supone
sobre el resto de los parámetros ambientales de tan singulares
ecosistemas, resultantes de la relación inmemorial del
hombre con su entorno natural.
Denuncia
ante la Delegación Territorial de la Junta de Castilla
y León en Soria por el talado de árboles que incumple
la Declaración de Impacto Ambiental. Campo de Golf en
la Dehesa de Pedrajas
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Los árboles que aquí observas, centenarios,
se encontraban en la dehesa de Pedrajas. Hoy son historia, y
les rendimos un merecido y nostálgico homenaje en esta
página
En resumidas cuentas, que nada de lo que aquí
ves permanece. Son las imágenes de una dehesa en la que
no queda prácticamente un árbol en pie.
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