Nota de prensa 3/03/2017

ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria.

 

 

Los ecologistas de Soria aclaran que han exigido el cumplimiento de la ley de Transparencia en el Azud de Dévanos, y que la C.H. del Ebro reconoce la contaminación del río Val.

 

            Recientemente Jesús Manuel Alonso, Alcalde de Ágreda ha declarado que ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria está en contra del regadío en Ágreda, y que es falso que su depuradora sea la causa de la muerte biológica del río Val. ASDEN quiere desmentir rotundamente dichas declaraciones.

 

            La Comunidad de regantes del Canal de San Salvador solicitó un cambio en la concesión de agua (ver BOP de Soria de 9/11/2016) que extraía del río Añamaza en Dévanos para derivarlo a riego de tierras del término de Ágreda. Este tipo de solicitudes debe quedar a exposición pública para que los interesados, por ejemplo usuarios ribereños de aguas abajo (otros regantes, bañistas, ecologistas, o incluso otros ayuntamientos o administraciones) puedan alegar considerando intereses personales, sociales o generales.

 

            Como gran avance para la transparencia y la participación, la ley 19/2013 de 9 de diciembre, obliga a que dicha información se presente de modo telemático para que cualquier ciudadano no tenga que desplazarse a Zaragoza en horario de oficina, y estar allí horas estudiando el contenido del proyecto. En el caso del Azud de Dévanos no se ha respetado este principio, y ASDEN ha reclamado que se cumpla la ley, ni más ni menos. De ahí no se puede concluir que se esté en contra del regadío de 2000 Hectáreas.

 

            El alcalde de Ágreda, como representante público y autoridad debería ser el primer interesado en cumplir la ley. Si el alcalde tiene mucha prisa, porque al proyecto de Azud de Dévanos se le acaba el plazo para ejecutarlo, debiera haber sido más responsable y haber trabajado para que no estuviera archivado durante años, en vez de buscar culpables fuera. Y desde luego no es una excusa para saltarse las leyes e ir más deprisa. Por poner un símil, que tengamos prisa no nos da derecho a conducir a 150 km/ hora y encima reclamar responsabilidades al Agente de Tráfico por avisar y pararnos.

 

            En relación al Río Val, ASDEN viene denunciando los problemas de este curso de agua de gran atractivo turístico desde hace años. Esto no es algo que ASDEN se invente, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) tiene expedientes sancionadores contra el ayuntamiento de Agreda al respecto desde 2012. La depuración inadecuada en Ágreda y Ólvega es la causa del mal estado del agua del embalse del Río Val, ya en Aragón, tal y como lo indica en sus informes que ha emitido la CHE, y a la que se  puede preguntar al respecto.

 

            Evitar que las aguas freáticas o superficiales de lluvia penetren en el alcantarillado (es decir separar las aguas pluviales de las fecales, para tratar solamente estas últimas) es una norma básica que cualquier ayuntamiento o técnico de gestión de aguas conoce e intenta solucionar. En Ágreda no pasa esto, y cuando en 2014 el alcalde solicitó un aumento de vertido, la CHE condicionó esta concesión a que cumpliera ese principio. Ahora bien, el Ayuntamiento que ha tenido 3 años de plazo y, por motivos que no ha explicado, todavía no ha comenzado a ejecutar el proyecto.

 

            El objetivo de ASDEN en ambas cuestiones, azud y vertidos, es que al menos prevalezca el respeto de la Ley, y eso debería ser ineludible para una sociedad soriana que se autodefine como democrática, transparente y que reclama el desarrollo sostenible. Y aún mas para alguien que además de alcalde y senador es abogado. Lo que ocurre es que cuando las cosas se hacen tarde y mal, como es el caso, resulta más sencillo culpar al mensajero que ponerse a trabajar para solucionar los errores cometidos, y prevenirlos para futuras ocasiones.