Nota de Prensa 4/05/2016
ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria
UN AÑO MÁS LA REGULACIÓN MICOLÓGICA EN SORIA VA A TENER ENORMES DEFICIENCIAS
Ya estamos en mayo y todavía falta de una correcta regulación supone una perdida de oportunidades económicas y sociales; y un deterioro del medio natural por excesiva recolección, molestias a la fauna, tránsito de vehículos por cualquier lugar, abandono de residuos, conflictos con otros usos del monte, etc.
Desde ASDEN reconocemos que la regulación micológica es complicada. Poder se puede hacer, otra cosa es que no se quiere, como lo demuestra que después de 15 años de experiencias y costosos proyectos “pioneros” estemos peor que al inicio (Decimos peor porque entonces teníamos un centro de investigaciones publico en Valonsadero). También se han perdido oportunidades como la posibilidad de incorporar estos aspectos en la reciente modificación de la Ley Estatal de montes en la que la Junta de CyL intervino con gran interés pero para incorporar otros aspectos como la posibilidad de urbanizar montes incendiados. Además hemos tenido un Ministra de Alimentación y Medioambiente que supuestamente conocía personalmente la situación.
La Junta de CyL lleva varios años prometiendo que va a aprobar una normativa específica de aprovechamiento y comercialización de los productos micológicos, pero sigue sin hacer algo tan sencillo como es aplicar la normativa sanitaria, fiscal y laboral existente que sí afecta y aplica al resto aprovechamientos del monte.
Ahora el Consejero de Medioambiente ofrece la alternativa de crear unos “intermediarios offshore” (que ya existen) que por arte de birlibirloque legalicen, blanqueen e higienizan una fuente de dinero negro “anónima”, que según las cifras de la propia Junta de Castilla y León asciende a varios decenas de millones de Euros. Estrambótica alternativa de dudosa legalidad que además no va a resolver la llegada masiva de recolectores organizados con una economía de subsistencia. Mientras tanto la Junta de CyL olvida su obligación de regular el tránsito de vehículos a motor por los montes, o diferenciar un aprovechamiento comercial de otro recreativo ya sea de hongos o de otros frutos, ni mucho establece criterios jurídicos para asegurar la conservación del monte y evitar la excesiva recolección o afluencia de visitantes en ciertos montes.
El hasta ahora el otorgamiento del aprovechamiento micológico a la entidad
privada CESEFOR ha chocado frontalmente con lo que debe ser un aprovechamiento
forestal en Montes de Utilidad Pública; pero cuenta con el beneplácito de la Consejería de Medioambiente y de una novedosa figura jurídica asamblearia que es la Unidad de Gestión Micológica (UGAM) cuya naturaleza jurídica, presupuesto y elección de cargos
permanece oculta.
Por otra parte los ayuntamientos propietarios, que
deben su labor al común de vecinos, mantienen un discurso que fomenta los
aprovechamientos con objetivos comerciales que beneficiarían a algunos vecinos,
algo contrario a la propia regulación de los aprovechamientos vecinales, puesto
que no es un reparto igualitario y de uso doméstico. Aprovechamientos privados
que escapan a todo control fiscal y sin cumplir un objetivo social que pudiera
justificarlo. Este modelo de aprovechamiento se contrapone a la correcta
regulación de aprovechamientos micológicos comunales que existen en otras
localidades de Burgos, Palencia y León desde hace años, donde los vecinos
tienen derecho a una recolección recreativa de una cantidad que nunca puede
tener un interés lucrativo, y si alguien tiene lo tiene debe repercutir en el
bien común, o en el monte.
Por ejemplo ¿alguien sabe con qué criterio se reparten los permisos comerciales
en el ayuntamiento de Soria?, ¿Por orden de llegada, por tener vínculo o
amistad con los empleados del Ayuntamiento, por motivos de economía social,
etc?. Siendo un aprovechamiento en teoría comunal y por lo tanto igualitario,
¿Cómo es posible que los vecinos con mayor disponibilidad de tiempo o
desplazamiento puedan obtener varios miles de euros de un bien común,
revertiendo al monte unos pocos céntimos que de ninguna manera pueden
satisfacer ni moral ni económicamente los derechos del resto de vecinos que por
diversos motivos no pueden ejercer tal aprovechamiento?, ¿Alguien puede dudar
de que recolectar 30 o 50 kg diarios tiene un interés lucrativo? Obviar estas
evidencias, como se ha estado haciendo hasta ahora, genera economía sumergida,
explotación laboral, aprovechamientos abusivos, etc.
Hay otras muchas cuestiones como reconocer la importancia del turismo
micológico, en como favorecerlo y en como conseguir que sus beneficios
económicos repercutan en el monte y en sus propietarios de una forma razonable
y proporcional.