Nota de Prensa. 24/06/2015

ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria.

           

La zona del Moncayo soriano necesita de un sistema de vigilancia y control coherente con las agresiones ambientales que sufre.

 

 

            En la zona del Moncayo ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria observa que el medio acuático y la atmósfera son objeto de vertidos cuyos responsables actúan impunemente.

            En concreto en Ólvega en la pasada tarde-noche del martes 23 de Junio, en el barrio de la Loma de Ólvega volvieron a sentir unos olores que procedían del Polígono Industrial. Tal era la intensidad e insalubridad de los mismos que hizo que los propios vecinos alarmados avisaran a la Guardia Civil, a falta de otras autoridades conocidas y más especializadas en el tema.

            A esto hay que sumar que el sábado día 6 de Junio del año en curso el tramo con mayor atractivo turístico del río Val, que es el que está aguas debajo de la Edar de Ágreda-Ólvega, fue objeto de un vertido que según el testimonio de varios senderista se correspondía con sustancias tóxicas irritantes nada comunes en un vertido urbano, como cabría esperar. Hay que tener en cuenta que el agua receptor de los vertidos, que es el de los Fayos, suministra agua potable a varios pueblos de Zaragoza.

            Estos dos casos, por ser recurrentes en el tiempo y el espacio, parecen ser sólo dos ejemplos de lo que sospechamos que son otros muchos incidentes ambientales y de vertidos en la zona del Moncayo, pero de los que no llegamos a tener conocimiento. Lo cual hace pensar que hay cierta impunidad en los mismos y que las administraciones (C.H. del Ebro, Junta de CyL, y Ayuntamientos) no adoptan las medidas preventivas de vigilancia, control y sanción adecuadas para evitar que se produzcan y se repitan.

            Esta impunidad también es posible porque no existe un sistema conocido por la población para notificar e denunciar avisos, incidencias o emergencias ambientales, y si existe no es promocionado ni divulgado por las autoridades, y en todo caso su tiempo de actuación es tan lento que cuando llegan, o el vertido ha desaparecido, o se ha reducido notablemente o es imposible encontrar su origen. En tal sentido fue la respuesta que se nos dio desde un teléfono administrativo de atención al ciudadano que en razón a que el vertido al río El Val se avisó el lunes en horario administrativo, que es cuando atiende la Confederación Hidrográfica, nos informó de que el Agente Medioambiental se pasaría por la zona, pero que daría lo mismo porque había pasado mucho tiempo desde el vertido. Por supuesto desde la Confederación no han tenido la deferencia de informar sobre la existencia y naturaleza del vertido, lo cual supone una mala práctica de Educación Ambiental.

            La zona del Moncayo es una zona de gran atractivo paisajístico que tiene grandes valores ambientales, y que además tiene un proyecto de declaración de Parque Natural. Si esa es la intención y se es coherente es necesario que la Confederación del Ebro, la Junta de CyL y los Ayuntamientos establezcan un sistema de comunicación y actuación para que los avisos o alertas ambientales de los ciudadanos tuvieran respuesta inmediata, y así evitar que tales agresiones no queden impunes y que generen un daño a la salud humana y ambiental. Por supuesto en Ólvega, existiendo industrias que utilizan y producen sustancias tóxicas y peligrosas, deberían contar con un sistema de vigilancia y medición de vertidos a su red de alcantarillado y de inmisión a la atmósfera.