NOTA DE PRENSA  30 abril de 2009.

EL PROYECTO DE LA CIUDAD DEL MEDIO AMBIENTE SE INICIA CON LA MATARRASA DE 3.000 PINOS

 

Después de cuatro años,  la administración autonómica y muy especialmente la Vicepresidenta y Consejera de Medioambiente María Jesús Ruiz sigue priorizando  reiterativamente el proyecto de la Ciudad del Medioambiente (CMA)  e incomprensiblemente deja de lado las necesidades sociales y ambientales de la provincia de Soria.

Todo ello con el agravante de que la Ciudad del Medioambiente representa el modelo  urbanístico e inmobiliario  al que expertos y analistas económicos atribuyen como una de las causas de la terrible crisis económica y financiera que sufrimos.

El oscuro panorama económico y social que se nos avecina hace que en los medios de comunicación y en la calle aparezcan comentarios que dudan de la continuidad del proyecto, e incluso de su significado y contenido real. Desgraciadamente la prepotencia, arrogancia y vanidad política hacen que la Ciudad del Medio ambiente sólo pueda ser truncada por la sentencia del Tribunal Constitucional, especto legal de gran importancia que es subestimado por la Junta de CyL,  la Diputación de Soria y el Ayuntamiento de Garray.

Paradójicamente sobre el terreno hay ejemplos  de que la CMA sigue adelante. En estos últimos días se ha  talado y destrozado una masa de pino negral (Pino pinaster) que está dentro de los terrenos de la CMA pero fuera de lo que es la finca del Soto de Garray. Actuación que por cierto es omitida por la Consejera de Medioambiente, e incluso por los supuestos promotores de proyectos que se autodefinen como ecológicos (Hoteles, edificios institucionales)  pero que como podemos comprobar se van a instalar sobre los terrenos en los que se ha ejecutado un primer atentado ecológico con la total permisividad de las autoridades ambientales. Como podemos ver la CMA es el paso de las “musas a los esperpentos ambientales”

La masa  de pinar arrasada es de 3,75 Ha. de pino negral de una edad aproximada de 30  años, con árboles sanos de buen porte y crecimiento. Esta masa era un ejemplo de los Consorcios Forestales que en tiempos se establecían entre el Estado y los Ayuntamientos. De tal forma que el Ayuntamiento aportaba los terrenos y el Estado; y ahora la CCAA; plantaba, podaba, custodiaba y cuidaba los pinos hasta su corta final con objeto generar ingresos al ayuntamiento y por otro lado resarcir los gastos realizados. La matarrasa a parte de su significado ambiental negativo conlleva  un derroche económico que no aparecerá como tal en la contabilidad de la empobrecida Consejería de Medio Ambiente.

El número estimado de pinos cortados es de 3.000, y eso es sólo el principio (800 pinos/Hectárea, por 3,75 Ha que tiene la superficie talada.). Este malogrado monte ya no generará un recurso renovable como es la madera de calidad, ni tampoco van a seguir cumpliendo la función de sumidero de CO2, refugio de biodiversidad, elemento paisajístico, etc. Este es el Modelo de buena gestión y puesta en valor de los bosques sorianos sobre el que se asienta  “el pionero proyecto de la Ciudad del Medioambiente que iba a respetar todos los árboles” en palabras de María Jesús Ruiz.

De momento ya se han cortado a matarrasa 3000 pinos,….y se han despilfarrado varios millones de euros. Verdades tangibles sobre el terreno  que Maria Jesús Ruiz no incluye en sus frecuentes actos de promoción y loa de la CMA.