COMUNICADO DE PRENSA.
15 DE FEBRERO DE 2008.
La quema de arroyos, ríos, cañadas, veredas, linderos arbustivos y arbóreos, pastizales, eriales, ….; es una agresión sin sentido e ilegal que ha afectado a toda la Provincia de Soria en las últimas semanas.
Las zonas que se han quemado tienen interés ecológico y cinegético porque son el único vestigio de naturaleza y arbolado que queda en unos campos agrícolas asolados por la pisada de la maquinaria y por los abonos y pesticidas. Y por otro lado, en términos legales tienen el reconocimiento de monte o terreno forestal tal y como establece la ley de montes, o en su caso de Dominio Público Hidráulico por la ley de aguas, o de vías pecuarias por la respectiva ley. Es decir que su alteración, aprovechamiento y por supuesto su quema viene regulado por leyes específicas; y a tales normas estamos sometidos todos los ciudadanos, independientemente de nuestra formación, trabajo o cargo público.
En contradicción clara y notoria con estas leyes; desde los servicios Territoriales de Agricultura y Ganadería, de Medioambiente y desde la propia Delegación Territorial de la Junta de CyL, así como dirigentes sindicales agrarios, han estado realizando declaraciones ambiguas, desde el mes de septiembre, que sólo han creado confusión al afirmar que se iba a autorizar y permitir la quema de arroyos, acequias, ribazos, …., como medida de control de las poblaciones de topillos campesinos. Estas declaraciones no han estado fundamentadas en criterios legales, ni técnicos ni científicos, sino que muy al contrario han sido rechazados por los especialistas en el control de plagas, o en su caso desaconsejadas por el personal responsable en la prevención y extinción de incendios.
Las verdaderas razones que han llevado a los agricultores a realizar más quemas que otros años son el de eliminar el exceso de paja sin que ello suponga perder las subvenciones de la PAC, o la de quemar la hierba de los linderos porque es “suciedad” según su personal visión estética del campo.
La regulación legal del uso del fuego realizada por la Consejerías de Agricultura no ha establecido ni regulado medidas de seguridad para los bienes y las personas, y en ningún caso ha establecido medidas de vigilancia de su cumplimiento. Además esa norma de Agricultura ha entrado en contradicción con la normativa específica que regula el uso del fuego en zonas situadas a menos de 400 metros de terrenos forestales. Y según la ley de Montes, todos los arroyos, ríos, eriales y pastizales son terrenos forestales. Es decir que la Consejería de Agricultura no tiene competencias para regular el uso del fuego en esas zonas.
El resultado ha estado a la vista de todos los sorianos: Soria está ardiendo por sus cuatro costados, sin ningún control ni medida de seguridad. Por desgracia, y en relación con la supuesta plaga de topillos que ha afectado a Soria, decir que la regulación legal y gestión del uso de veneno ha sido igual de caótica y ha tenido unos efectos indeseados que no ha trascendido a la opinión pública porque no son tan vistosos como las llamas del fuego
Las consecuencias de esta mala gestión y regulación del uso del fuego y de venenos van más allá de los daños ecológicos. Su efecto más maligno y persistente ha sido el deterioro de la concienciación ambiental de la población que se había conseguido tras muchos años de esfuerzo y de gasto económico.
He aquí algunos ejemplos que demuestran el daño ocasionados a la conciencia ambiental y social:
¨ Se está produciendo una gran decepción, frustración y desidia en los técnicos, funcionarios y personal contratado por las administraciones en labores de vigilancia y extinción de incendio forestales, así como en otros servicios de emergencia como es el teléfono 112, o los bomberos. Estas personas observan con conocimiento de causa como se están produciendo los incendios y como desde la Junta de CyL no se toman decisiones de acuerdo a la ley y a los principios que rigen la prevención de incendios. Después de este invierno ¿con qué moral van responder ante un aviso de humo los bomberos, la guardia civil, los agentes forestales o el 112?; ¿Cómo se va a justificar la prohibición de hacer una barbacoa?, o ¿Cómo se nos va a convencer de que ante el avistamiento de un humo hay que llamar a un teléfono de emergencia?….
¨ Aquellas personas que tienen interés por quemar han comprobado el escaso valor de la normativa sancionadora y penal ya que la mayoría de los incendios han quedado impunes, y lo que es peor sin registrar ni investigar.
¨ Ha quedado en la conciencia colectiva que el uso de fuego es una medida que puede utilizar cualquier persona independientemente de su edad, su formación y preparación, en las más diversas circunstancias y sin las más mínimas medidas de seguridad.
¨ Por último se ha mostrado la incoherencia del gasto público al pagar a los agricultores por plantar árboles en los linderos y arroyos, o por realizar unas labores denominadas “agroambientales”, y al mismo tiempo esas personas queman esas zonas de forma ilegal y no reciben la sanción correspondiente.
Desde ASDEN estamos esperando que la Delegación Territorial de la Junta de CyL muestre el dispositivo de vigilancia, prevención y extinción de incendios que ha estado operativo durante esta “campaña de incendios” que según la esa Administración dura “12 meses”; y por supuesto que demuestre la eficacia de esos equipos de investigación de las causas de los incendios en los que se han hecho inversiones millonarias, y sobre todo que ponga a disposición del Poder Judicial y de las fuerzas de seguridad el resultado de tales investigaciones. Que por otro lado ya deberían haber actuado de oficio, en especial en la distribución y uso de los venenos que ha incumplido todas las normas, de conformidad con el firmado CONVENIO ESPECÍFICO DE COLABORACIÓN ENTRE EL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL Y LA CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN EN MATERIA DE LUCHA CONTRA LOS INCENDIOS FORESTALES, de duración indefinida, firmado, el 7 de mayo de 2002, en Valladolid.(B.O.C.y L. 13/6/2002)
Como casi siempre, ha tenido que suceder una desgracia humana para que devuelva la sensatez. Algo que se veía venir y ante lo que los responsables públicos no han hecho nada. Pensemos en las llamas de varios metros de altura en las cunetas de carreteras con su correspondiente riesgo para la seguridad vial, o las quemas en las afueras de los pueblos en los que las llamas han llegado a viviendas habitadas o naves agrícolas, o el peligro al que se han tenido que enfrentar las personas que cumpliendo con una obligación moral y legal han intentado extinguir estos pequeños incendios sin ninguna medida de seguridad, ni herramienta,…….
Con este comunicado de prensa, ASDEN quiere denunciar públicamente la caótica y errática actuación de la administración autonómica; y esperamos que desde la Junta sean conscientes de la gravedad de la situación, tal y como lo demuestra que la superficie total de vegetación natural devastada por el fuego ha sido muy superior a la que arde cualquier verano.