QUEMA DE RASTROJOS

A.-NORMATIVA DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO:

1. Toda quema requiere una autorización previa
2. Autorizada la quema, el interesado lo pondrá en conocimiento del Alcalde, del Puesto de la Guardia Civil correspondiente y, en las zonas forestales, del Agente Forestal, con antelación mínima de 24 horas, señalando el lugar, hora de comienzo y superficie a quemar.
3. Las medidas generales de seguridad que deberán adoptarse por el interesado son:

a) Montar servicio de vigilancia.

b) Preparar un cortafuego.

c) No iniciar las quemas antes de la salida del sol y apagarlas totalmente dos horas antes de su puesta.

d) No quemar rastrojos en días de fuerte viento.

4. Las autoridades podrán imponer medidas especiales de seguridad cuando las fincas afectadas estén situadas a menos de 400 m. de masas forestales. En este caso la solicitud deberá hacerse en el Jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
5. Una vez concedida una autorización de quema, y aún cuando ésta se esté efectuando de acuerdo con las condiciones generales, dicha autorización puede ser revocada, aplazada o suspendida si se aprecian razones que desaconsejen o hagan peligrosa su ejecución.
6. La quema de rastrojos sin autorización, así como el incumplimiento de las condiciones fijadas en las autorizaciones concedidas, serán sancionadas.

 

B.- INCIDENCIA SOBRE EL SUELO:

MICROFAUNA

El estudio de los animales que viven sobre y dentro del suelo (escarabajos, hormigas, gusanos, moluscos, protozoos) demuestra que dichos seres enriquecen el mismo con sus excrementos y con sus propios restos. Además, los animales excavadores mezclan esos restos orgánicos con la arena al removerla (se sabe que una lombriz remueve cerca de 20 Tm./año de tierra), de modo que al mezclarse arena y restos orgánicos se origina un complejo coloidal que es el que se encarga de regular el contenido de agua del terreno.

En suelos arenosos, el coloide reúne los granos de arena, con lo que se reduce la porosidad y así aumenta la cantidad de agua retenida; en suelos arcillosos, el coloide descompacta el terreno, se forman poros y puede haber drenaje. Además, el complejo coloidal se va cargando de sales, que libera gradualmente de modo que la planta puede aprovecharlas todo el año.

 

CONSECUENCIAS DEL FUEGO

Cuando se quema la paja se consigue aportar a la tierra una pequeña cantidad de potasio, pero se pierde la capa superior del suelo con lo que desaparece el coloide y con él se destruye la capacidad hídrica conseguida y se ayuda al avance de la desertización. También se destruye algo muy valioso y necesario para la planta, pues junto con el humo escapa el nitrógeno retenido por las raíces de muchas plantas, el elaborado por las bacterias que viven en el humus y el obtenido por las micorrizas. Se calcula que la quema de media hectárea de rastrojo hace desaparecer 100 kg. de nitrógeno, que luego deberán ser añadidos de modo artificial para que crezca una nueva cosecha.

Mal aprovechamiento del suelo, impidiendo su regeneración y forzando el uso de abonos artificiales, encareciendo la cosecha, que, finalmente, acaban contaminando los cursos subterráneos de agua.

El humo generado por las quemas y los restos de la mala combustión suben a la atmósfera agravando el efecto invernadero, que aumenta la temperatura de la Tierra y disminuye las lluvias.

 

 

ABONO NATURAL

Si el terreno se deja a barbecho o se hace un cultivo de abono verde, se formará un depósito importante de nitratos utilizables de inmediato por la nueva plantación.

Si en lugar de quemar el rastrojo, se entierra, se consigue un aporte de humus muy importante:

Rastrojo y raíz de trigo producen 400-600 kg./Ha./año humus.

Rastrojo y raíz de cebada producen-300-400 kg./Ha./año humus.

Rastrojo y raíz de maíz producen 700-900 kg./Ha./año humus.

¡Quemar la rastrojera debe ser la última medida a tomar por el agricultor!

 

EXISTEN OTRAS MUCHAS RAZONES QUE PERJUDICAN AL MEDIO Y POR TANTO A TODA LA SOCIEDAD.

 

LA QUEMA DE. RASTROJOS, RIBAZOS Y PASTIZALES

-         Acaba con la flora y fauna y por tanto con especies de valor ecológico y con la caza.

-         Destruye los árboles aislados y en hilera, a lo largo de caminos y cauces.

-         - Impide la regeneración del bosque autóctono.

-         Aumenta del riesgo de incendios en nuestras masas forestales.

-         Desertiza y erosiona la tierra.

-         Poluciona la atmósfera, agravando el efecto invernadero y aumentando el agujero de ozono.

-         Degrada el paisaje.

-         Perjudica por todo lo dicho a plantas, animales y personas de nuestra provincia.